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Gintonic Experts, llega la geolocalización para los Gin Tonics

Gintonic Experts
Las aplicaciones de geolocalización están de moda, con ellas podemos saber si un contacto nuestro está en algún local cercano, o compartir lo que estamos comiendo en un restaurante para que otros tomen buena cuenta de ello y puedan decidir si lo visitan o no. De la misma manera, el Gin Tonic está de moda, por fin servido en copa de balón, con un gran abanico de marcas de ginebra a escoger, y combinado con perejil, pepino, o pomelo, para variar.
Gintonic Experts es una aplicación para smartphones que permite puntuar y comentar sobre los establecimientos en los que se sirve este combinado. Al abrirla, se pide un registro sencillo, en el que no hay que dar grandes datos, ni introducir contraseñas, tan solo un nombre de usuario con el que se pueden añadir bares, puntuar y comentar los Gin Tonics que se sirven en cada uno de ellos.
La pantalla principal remite a una lista de ciudades, y en cada una de ellas, a un índice de lugares con sus correspondientes imágenes, descripción y comentarios. Existe la posibilidad de añadir una puntuación detallada, en la que además del nombre de la bebida, se pueden agregar datos como el tipo de vaso en el que se sirve, la marca de ginebra utilizada, el precio y los ingredientes. 
Se nota que la aplicación acaba de ser lanzada, ya que por el momento son pocos los locales que tienen imágenes o comentarios, pero ya cuenta con una buena nómina de lugares donde degustar Gin Tonics. Un mapa, algo perezoso en principio a la hora de mostrar los bares, señala la ubicación, permitiendo acceder a los bares desde un pequeño marcador. Si al lanzar la aplicación hemos aceptado declarar nuestra posición, esta aparecerá en el mapa con la clásica bolita azul.
La página de perfil ofrece una clasificación por puntos basada en la participación, al estilo de Foursquare, y por último, un apartado con algunas recetas en las que están presentes cerezas confitadas, manzana o un clásico Gin Tonic con limón.
* Los nuevos usuarios de Iphone, que lo prueben y nos lo cuenten en nuestro nuevo espacio de comentarios...

Conoce otro apetitoso blog




25MAY2011

Parmigiana de berenjenas, calabacín y morcilla

Por: Mikel López Iturriaga
Parmigiana de berenjenas calabacines morcilla
Aún a riesgo de que este blog parezca la Semana de Italia en El Corte Inglés, hoy os daré la chapa con uno de mis platos preferidos de la cocina de nuestro querido país hermano: la parmigiana. Un plato que, contra lo que los más avispadillos puedan pensar, no proviene de Parma, sino del sur de la bota.

¿Por qué se llama parmigiana entonces? Tras hacer una investigación en profundidad sobre el asunto -o sea, mirar la Wikipedia-, he averiguado que hay dos teorías. Una dice que es por el queso parmesano que lleva. La otra, que es una deformación de la palabra siciliana parmiciana, usada para designar los listones de madera de los postigos, que se superponen como las capas de verduras del plato.
Venga de donde venga su nombre, la parmigiana es mortal de necesidad. No hay forma de no sucumbir a las capas de berenjena cremosa y tomate, coronadas con albahaca y una costra de queso gratinado. Además me encanta que sea un plato ultraversátil, al que le puedes añadir lo que te venga en gana. De hecho, una de las últimas que comí, hecha por mi cuñada May, llevaba huevo cocido y chorizo en lonchas. Así, con un par. Ella la denomina "parmigiana guarra", no sin motivo.
En cuanto a la técnica, el plato también tiene sus versiones: la light, en la que las berenjenas se hacen al horno o a la plancha; la heavy metal, en la que se fríen, y la hardcore black death metal, con la verdura empanada o rebozada y después frita. Reconozco que no he probado ésta última, pero entre las otras, me quedo con la heavy a pesar de ser un torpedo "en la línea del flotador". Lo siento, pero para mí entre una berenjena a la plancha y una frita hay un abismo que ni el de Helm.
Mi guarrindongada particular con la parmigiana intercala berenjena y calabacín -a la plancha, para que veáis que me preocupo por vuestras lorzas, y lleva morcilla, uno de los embutidos que mejor combina con el tomate de este planeta. Supongo que los puristas de la cucina italiana se rasgarán las vestiduras con este invento de cocina fusión (nuclear)... pero qué queréis que os diga: está requetebuena.
Dificultad
Con que sepas leer la receta es suficiente.
Ingredientes
  • 2 berenjenas medianas
  • 1 calabacín
  • 1 morcilla pequeña (unos 200 gr.)
  • 1 bola de mozzarella de búfala (unos 150 gr.)
  • 100 gr. de parmesano
  • 1 kg. de tomate muy maduro (si no, mejor usar en conserva)
  • 1 cebolla
  • 2 dientes de ajo 
  • 1 manojo de albahaca fresca
  • Aceite de oliva
  • Sal
Preparación
1. Cortar las berenjenas en rodajas de 1 cm. aproximadamente. Salarlas y dejarlas sobre un escurridor para que suelten algo de líquido y pierdan amargor. Cortar los calabacines en rodajas también de 1 cm.
2. Rehogar a fuego suave la cebolla en una cazuela grande con un chorro de aceite de oliva, hasta que esté transparente (unos 20 minutos). A mitad de la cocción añadir el ajo picado.
3. Escaldar (si se usa tomate natural), pelar y despepitar los tomates. Añadirlos enteros a la cebolla y el ajo, remover y tapar. Dejarlos que se hagan a fuego suave unos 15 minutos, o hasta que estén espesos y pierdan buena parte de su acidez.
4. Mientras, secar las berenjenas con papel de cocina y freírlas en tandas en abundante aceite a fuego medio-fuerte. Dejarlas escurrir sobre más papel para que suelten el exceso de grasa. Salarlas ligeramente.
5. Pasar el calabacín por una sartén con un poco de aceite, lo justo para que se ablande un poco.
5. Salpimentar el tomate y añadirle la albahaca picada en grueso con la mano. Retirar del fuego.
6. Cortar la mozarella y la morcilla en rodajas finas, quitándole la piel a ésta última.
7. Precalentar el horno a 190 grados.
8. En una fuente de horno, disponer capas sucesivas de berenjena y calabacín, tomate, morcilla, mozzarella y parmesano espolvoreado. Dos cosas importantes: no hace falta usar todo el tomate, mejor hacer capas finas y usar lo que sobre para otros platos; la morcilla y la mozzarella no tienen que cubrir todo; con unos trocitos por capa vale. Terminar con el parmesano y, si se quiere una costra más crujiente, con un poco de pan rallado.
9. Hornear unos 20-30 minutos, hasta que la superficie de la parmigiana esté bien dorada y burbujeante. Dejar que se enfríe un poco unos minutos y servir.

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